Poesía Indígena
nicaragüense
Canto al sol de los nicaraguas
Cuando se mete el sol, mi señor,
me duele, me duele el corazón.
Murió, no vive el sol,
el fuego del día.
Te quiero, yo te quiero,
fuego del día, no te vayas,
no te vayas fuego.
Se fue el sol.
Mi corazón llora.
me duele, me duele el corazón.
Murió, no vive el sol,
el fuego del día.
Te quiero, yo te quiero,
fuego del día, no te vayas,
no te vayas fuego.
Se fue el sol.
Mi corazón llora.
(Versión recogida por el estudioso mexicano, Angel María Garibay, citado
por Jorge Eduardo Arellano,Antología general de la poesía nicaragüense,Managua,
1984)
Lamento de los chorotegas
Aquéllos son los caminos
por donde íbamos a servir a los cristianos;
y aunque trabajábamos mucho,
volvíamos al cabo de algún tiempo
a nuestras casas
y a nuestras mujeres
e hijos;
pero ahora vamos sin esperanza
de nunca más volver,
ni de verlos, ni de tener más hijos.
por donde íbamos a servir a los cristianos;
y aunque trabajábamos mucho,
volvíamos al cabo de algún tiempo
a nuestras casas
y a nuestras mujeres
e hijos;
pero ahora vamos sin esperanza
de nunca más volver,
ni de verlos, ni de tener más hijos.
(Tomado de Bartolomé de las Casas, Brevísima relación de la destrucción
de las Indias, 1522, citado por Jorge Eduardo Arellano, Antología general de la poesía nicaragüense, Managua, 1984)
Razonamiento de don Gonzalo, cacique de
los nicaraguas
¿Qué cosa es cristiana en los cristianos?
Piden el maíz, la miel, el algodón, la manta,
la india para hacer el hijo;
piden oro y plata.
Los cristianos no quieren trabajar,
son mentirosos, jugadores, perversos, blasfemos.
Cuando van a la iglesia a oír misa,
murmuran entre sí,
se hieren entre sí.
(Tomado de Girolamo Benzoni: La historia de Novo
Muondo, 1565; versión de Marisa Vannini, citado por Jorge Eduardo Arellano, Antología general de la poesía nicaragüense, Managua, 1984)
Canto de amor de los sumos
Qué flor tan bonita
la que lleva esa muchacha.
Pero es más hermosa ella
que la flor.
(Tomado de Guillermo Kiene: "Gramática Sumú", en Revista
Conservadora, Num. 13, marzo, 1962, citado por Jorge Eduardo Arellano, Antología general de la poesía nicaragüense, Managua, 1984)
Carta de un joven miskito
Yo soy más alto que el cocotero
porque mis ojos alcanzan sus palmas
y aún las aves que el cocotero quiere atrapar.
porque mis ojos alcanzan sus palmas
y aún las aves que el cocotero quiere atrapar.
Yo soy más largo que el río Wanquí
porque sigo el lejano rumor del mar
o cerrando los ojos reconstruyo su brillante playa.
porque sigo el lejano rumor del mar
o cerrando los ojos reconstruyo su brillante playa.
Yo tengo más pecho que la leona de Alamikamba
porque mi dolor escrito llega más allá de su rugido
hasta las manos de mi muchacha en Bilwaskarma.
porque mi dolor escrito llega más allá de su rugido
hasta las manos de mi muchacha en Bilwaskarma.
(Fuente y versión: Pablo Antonio Cuadra, citado por Jorge Eduardo
Arellano, Antología general de la poesía
nicaragüense, Managua, 1984)
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